Las reglas para una despedida genial
Las despedidas para ellos las organizan los amigos del novio y las despedidas para ella corren a cargo de las chicas amigas de la novia.
Los futuros novios son los protagonistas de la fiesta, pero ellos no harán nada. Como mucho, tendrán que dar la disponibilidad de tiempo libre a los organizadores.
La fecha para la fiesta se suele elegir con cierto margen hasta el gran día.
De esta manera, tanto el novio como la novia puedan recuperarse de la celebración y no llegar con ojeras al altar.
Además de con antelación, hay otras cuestiones sobre la fecha que se deben tener en cuenta.
Normalmente no se suele conseguir que la despedida sea sorpresa. Conforme se acerca la boda, el futuro matrimonio está cada vez más ocupado por lo que encontrar un finde libre es una tarea complicada.
En este punto, dos alternativas:
Que no sea sorpresa
Compincharse con la novia o el novio
Para el buen transcurrir de la fiesta conviene conocer dónde está el límite a la hora de hacer el ridículo (y no cruzarlo, claro).
No pasarse con las bromas que puedan ofender al novio o la novia. Ellos deben ser el centro de atención y pasar algún momento de vergüenza en público.
Ante todo hay que pensar en que la despedida es para los novios y que ellos deben estar cómodos.
Cuidado con la lista de invitados. Los familiares o conocidos quizás no sean muy buena opción.
Recuerda que ninguno de los novios deben pagar nada. Todos los gastos de la fiesta correran por parte de los invitados, incluidos los disfraces de despedidas de soltero.
Según la tradición son los amigos o amigas quienes se encargan de pagar. En cualquier caso, los novios pueden, como agradecimiento, invitar a algo al resto.

